viernes, 3 de septiembre de 2010

MIEDO


...




Cuantas veces habremos leído u oído sobre la polaridad AMOR-MIEDO.
Unidad y separación. Salud y enfermedad. Luz y oscuridad.

Cuando hablamos de que si vibramos en amor estamos en la luz, es porque ya hemos dejado de hacer creaciones negativas, o al menos se han reducido. Esas creaciones negativas, verborragia mental, que solo generan en nosotros energía densa, una carga más pesada, son las que constituyen al MIEDO, la energía que nos separa de nuestro ser, nuestra esencia, nuestro parte en Dios.

Cuando hablamos de Miedo como lo opuesto al Amor, no hablamos de miedo a algo en particular.
Cuando alguien dice: "mi problema es el miedo porque temo a los aviones", el Miedo allí radica en la creencia negativa creada, pero en verdad, para sanarlo no debe enfocarse en que es una persona "miedosa", sino que debería buscar la causa de ese miedo, la cual púede ser algún accidente traumático, etc.

El MIEDO es el gran contenedor de las emociones invasivas, sentimientos de baja vibración, creencias falsas en que algo terrible sucede.
Cada vez que hablamos mal de alguien, que vemos nuestra realidad como algo feo, cuando nos dejamos de cuidar, de observarnos, cuando empezamos a creer en suposiciones en lugar de enfocarnos en certezas, cuando nos vemos más enfermos que sanos y recurrimos a victimizarnos, cuando sobrealimentamos el intelecto desatendiendo nuestro corazón...
Cada vez que nos manifestamos a nosotros mismos, que nos creamos de esa manera, lo estamos haciendo bajo parámetros de Miedo, de Separación.
La fuente de nuestra luz no se aleja nunca, nosotros lo hacemos descomponiendo nuestra concsiencia con montones de basura.

Cada vez que renegamos de nuestra realidad nos hemos dejado de aceptar como fuerza creadora. Porque en esencia somos Uno, somos Dios. Somos fuerza creadora, consciencia creadora en evolución.
Y si somos consciencia creadora entonces lo que creamos es nuestro propio reflejo, ni más ni menos. Y si no nos gusta y no nos hacemos cargo de cuanto creamos, hemos olvidado entonces que somos los grandes creadores.

No es agradable aceptar que somos creadores de bajas vibraciones, pero es mucho peor crearlas descuidadamente olvidándonos de nuestro propósito en este mundo.

Si vinimos a evolucionar, qué hacemos retrocediendo?


Con Amor,

Lau

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