El mundo del odio y del materialismo tendrá su fin y así llegara también a su lapso final el miedo, en este día la humanidad tendrá que seleccionar y escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruirle planeta o progresar hacia la armónica integración con todo el universo, tomando conciencia y comprendiendo de que todo esta vivo, y que inclusive nosotros mismos formamos parte esencial de ese todo y que a su vez podemos existir en una nueva era de luz.
La primera de las profecías nos cuenta que a partir del año 1999 nos quedan trece años para realizar los grandes cambios de actitud y conciencia para así desviarnos del camino de la destrucción por el cual circulamos a diario, y de esta forma poder encaminarnos hacia uno que abra nuestra conciencia y nuestra mente para poder llegar a integrarnos con todo lo existente.
Los Mayas sabían que nuestro sol es un ser vivo, el cual respira y que cada determinado tiempo es sincronizado con el enorme organismo en el que existe, que al recibir un destello de luz en el centro de la galaxia brilla intensamente, y así produce en la superficie lo que los científicos denominan erupciones solares y también cambios magnéticos. Ellos dicen que este gran cambio sucede cada aproximadamente 5125 años, y que la tierra es afectada por los cambios trascendentes ocurridos en el sol a través de un desplazamiento en su eje de rotación, y anticiparon que a partir de que este movimiento se efectuara se producirían enormes cataclismos, para los mayas los procesos universales como ser el caso de la respiración de la galaxia son estos cíclicos y nunca cambian, lo único que se transforma es la conciencia del humano que pasa a través de ellos.
Los mayas habían predicho que el sábado 22 de diciembre del año 2012 el sol a causa de recibir un fuerte rayo sincronizador, el cual seria proveniente del centro de la galaxia, cambiaría su polarización y produciría una extremadamente gigantesca llamarada radiante.
Por este motivo la humanidad debe encontrarse preparada para atravesar la puerta que nos dejaron los mayas, esta puerta se encuentra entrando a sus lapsos finales, que al abrirse por completo transformara a la civilización actual basada en el miedo, en una vibración mucho mas alta e imperceptible de armonía, solo de una forma individual puede atravesarse la puerta , la cual permite evitar el enorme cataclismo, que será el que experimentaría el planeta para otorgar el inicio hacia una nueva era, en un sexto ciclo del sol.
Esta primera profecía trata acerca del tiempo, del no tiempo, donde la humanidad estaría entrando hacia el último período de grandes e inconfundibles aprendizajes , y experimentarían también así grandes transformaciones y cambios. Asimismo fue anunciado que luego de siete años de haber sucedido el comienzo de este mismo período comenzaría una época de oscuridad continua, la que nos enfrentaría a cada uno de nosotros frente a nuestra propia conducta.
Los mayas anticiparon que estas palabras serian escuchadas por nosotros a través de sus sacerdotes como una guía para despertar, hecho que factiblemente ocurrió, ellos llaman a esta época como el tiempo en el que la humanidad entrara a un gran salón de los espejos, época en la que también el hombre se enfrentara consigo mismo para hacer que entre al gran salón de los espejos y se mire, y pueda llegar a analizar su comportamiento junto a el mismo, con los demás, con la naturaleza y junto al planeta en donde desarrolla su vida. Una época en donde toda la humanidad desarrolle de manera conciente de cada uno de nosotros, y se decida a cambiar, eliminar el miedo y la falta de respeto en cualquiera de nuestras relaciones.
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Una vez recibí un regalo: la apreciación de un instante que en esta dimensión fue solo un instante, pero allí era eterno. El silencio de la mente, la ausencia de preocupaciones y miedos, y el brillo de la plenitud describían la escena. No quiero desprenderme de ello, pero debemos expandir nuestra conciencia, nuestro corazón, para llegar, las puertas se abrirán para quienes despierten.
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